El Ministro de Justicia, dr. Mariano Cúneo Libarona, comunicó anoche pasadas las 22 horas, a través de redes, el cierre definitivo de la Subsecretaría de Protección contra las Violencias hacia las Mujeres, que pertenecía al ex Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad.

La Subsecretaría de Protección contra las Violencias, que pertenecía al Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad, a partir de la gestión de gobierno de Javier Milei pasó a la órbita de Capital Humano; designaron a la Fiscal especializada en género, Claudia Barcia, que durante seis meses se abocó a gestionar los despidos y no renovaciones de contratos de lxs trabajadorxs del MMGD.
El día 23 de mayo a través del Decreto N° 50/2019, el gobierno nacional determinó que la Subsecretaría pasaría al Ministerio de Justicia. El 6 de junio, una semana más tarde, el titular de la cartera de Justicia resolvió disolver completamente la Subsecretaría de Protección contra las Violencias.
https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/308097/20240524
En el comunicado oficial dejó en claro que la gestión de Barcia se sostuvo hasta concretar su cierre definitivo, estrategia que se usó también para eliminar otras dependencias públicas. También se menciona que en la auditoría detectaron superposición de tareas con otras agencias gubernamentales; sin embargo, no existe tal superposición por cuánto no hay otras áreas que se dediquen a la promoción de derechos de mujeres y diversidad, que se enfoquen en prevención y acompañamiento a personas que sufren violencia. Lo que no se explicita es cuales serían estas superposiciones, ni tampoco hicieron públicas las auditorías, que sustentan la completa eliminación de las políticas públicas en materia de derechos. Se concreta de esta forma la eliminación del Estado con los despidos de profesionales, abogadxs, psicólogxs y trabajadorxs sociales, formados para acompañar desde un abordaje integral, intercultural e interseccional, a personas que atraviesan diferentes situaciones de violencias por razones de género de todo el país.

El objetivo de reducir el gasto puede ser utilizado como justificación de los despidos y de las no renovaciones de contratos, pero no todos los sueldos de las trabajadorxs estaban sostenidos por el Estado: la gran mayoría prestaban servicios a través de convenios con la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos), que a partir de la gestión de Sandra Pettovello también se usó para pagar a rugbiers amigos con el fin de hacer caja propia, según una denuncia que se está investigando en sedes judiciales.
Los casos de violencias seguirán existiendo porque no hay acceso a la Justicia para las víctimas, el abordaje requiere mayor intervención del Estado, no el completo abandono. Al parecer el presidente Javier Milei, que espera ver gente muriendo de hambre en la calle, con el retiro de las políticas de género también podrá ver mujeres y diversidades en las secciones policiales de los noticieros amigos.
Realmente es un atropello tras otro. Este engendro vino a destrozar todo y lo está haciendo a conciencia. Nos atrasa cuarenta años